No voy a decir que esté en contra de la enseñanza bilingüe que hoy en día domina las aulas de nuestro país, pues sería tirar piedras sobre mi propio tejado, además de dar la espalda a una necesidad que es palpable entre los españoles, que es la de mejorar nuestro nivel de inglés. Sin embargo, también es cierto que esta innovación educativa ha cogido por sorpresa a muchos docentes que o bien tienen un nivel intermedio de inglés o bien directamente, no lo tienen. De cualquier manera, ambas situaciones han creado una sensación de inseguridad a la hora de tener no sólo que impartir una materia correctamente sino, además, de forma fluida en inglés. Si ya era tarea a veces complicada mantener la atención de los alumnos y transmitir una serie de conocimientos en el aula de forma exitosa, ahora es tarea doble hacerlo en una lengua no materna. Por ello, muchos docentes se han visto forzados, y digo forzados ya que no les ha quedado otra alternativa, a aprender a paso ligero el idioma y, en muchos casos a obtener títulos como el First Certificate (B2- nivel intermedio) o el Advanced (C1- nivel avanzado) en tan sólo unos meses, a la par que compaginan su trabajo o se preparan para unas oposiciones. Por otro lado, me planteo la cuestión de si los docentes que poseen un B2 pueden verse suficientemente preparados y cómodos para impartir una materia en inglés. Bajo mi punto de vista, con o sin certificados, si bien en algunos casos puede ser suficiente, si el docente prepara a conciencia y prestando atención a los detalles del idioma, el nivel habría de ser un C1 o incluso, C2, un título que muchos desconocen por el nivel de exigencia que requiere. Este título es el máximo dentro de los exámenes de Cambridge y equivale a un nivel nativo. Un nivel B2 se traduce en una persona que es capaz de desenvolverse en el idioma con suficiente soltura. Pero, ¿Es suficiente para que el docente se sienta completamente seguro de que su pronunciación es la correcta todo el tiempo? ¿Garantiza que esté empleando un vocabulario, estructuras gramaticales sin errores para que el alumnado no “copie” esos mismos fallos? No deseo desanimar ni desprestigiar a aquellos profesores que con un B2 estén impartiendo clases en colegios bilingües, pues he de admitir que, como todo, la calidad depende de cada docente, de su pasión o ausencia de la misma por la enseñanza, nivel de compromiso, así como deseo de impartir una enseñanza de calidad. Por tanto, no siempre será condición determinante de una mejor o peor calidad educativa. Aún con todo, lo que está claro es que el “bilingüismo” no es algo que se pueda implantar en las aulas de un día a otro. Va a exigir de un tiempo de adaptación, de mejora en el nivel de idioma de los mismos docentes, así como probablemente de “prueba” para realmente cerciorarnos de que se está haciendo de forma adecuada, desde una perspectiva efectiva. Tendremos que esperar unos años para ver si nuestros alumnos de hoy en día se convertirán en los adultos bilingües del futuro. Si eres docente en activo o futuro docente y necesitas una guía sobre cómo enfocar o impartir clases en un centro bilingüe, cómo mejorar tu nivel oral de inglés, quieres hacer tus lecciones más amenas, o necesitas hacerte con un certificado que acredite tu nivel, puedes consultar estas u otras cuestiones a través del email [email protected] o bien llamando al 630956282.
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Estrés, ansiedad, dificultad para concentrarte, etc. son el resultado de vivir en una sociedad llena de ruido, actividad continua trepidante, falta de tiempo para las tareas diarias y, lo que es más importante, tiempo para nosotros mismos. Quizás, si eres tan afortunado de residir en una pequeña ciudad o un pueblo no sufres estos síntomas con tanta frecuencia, pero si vives en una ciudad, estoy segura de que has pasado por ello más de lo que te gustaría.
A todo ello tenemos que sumar que, normalmente, aprender inglés es una tarea extra que muchos necesitan para su vida laboral y/o personal que añade un esfuerzo mayor ya que el tiempo es muy limitado para la mayor parte de nosotros. Lo que es más, muchas personas relacionan el estudio del inglés con algo obligatorio, tedioso, difícil y, por tanto, negativo. Por ello, ¿Qué dirías si pudieras aprender inglés a través de una práctica creativa, sosegada, relajante y que lo hicieran agradable? Son muchos los alumnos que han pasado por mi aula con mucho nerviosismo, un miedo terrible al inglés, con vergüenza a hacer el ridículo y con sentimientos negativos hacia el mismo por bloqueos creados a través de incorrectos modelos de enseñanza que les han hecho dedicar muchos años y grandes esfuerzos con resultados imperceptibles. Estos métodos de enseñanza, más allá de mejorar su nivel han tenido un efecto contrario en muchos casos, o bien han sido ineficientes al haberse centrado en la práctica exclusiva de ejercicios escritos repetitivos, o de la memorización. Como resultado de escuchar tantos testimonios de frustración, estrés, desmotivación y miedo al idioma decidí acudir a la base del ser humano, a la creatividad natural en los niños y a ejercicios que motiven la misma a la par que ayudan a relajar nuestra mente, ejerciendo un desbloqueo casi de inmediato. En Mindful English, por tanto, la idea no es aprobar un examen a corto plazo, o hacer repetitivos ejercicios de gramática. El propósito es DISFRUTAR del idioma, ELIMINAR BLOQUEOS y MIEDOS con el idioma y REDUCIR EL ESTRÉS. Para ello, cada sesión está centrada en encontrar aquellas prácticas enfocadas a la relajación que a cada alumno le hagan encontrarse cómodo a la par que práctica el inglés. Algunas de esas actividades incluyen expresión personal artística a través del dibujo o colorear mandalas, a la par que te guiaré en una conversación intuitiva y natural, desbloqueando tu miedo a expresarte en el idioma o ayudándote a no traducir del español al inglés. Otras actividades incluyen ejercicios musicales de relajación sencillos para los que no necesitas ninguna formación musical o bien respiraciones, estiramientos, etc. Te preguntarás, ¿Y cómo voy a relajarme en inglés, si no sé hablar prácticamente? Al ser sesiones individuales me centraré en ti, adaptándome por completo a tu nivel, siempre siguiendo tu ritmo y tus necesidades. Además, conseguiremos reconducir tu visión del inglés, desde algo rígido, aburrido, complicado a una práctica motivadora, que abra tu creatividad y que a largo plazo, te permita alcanzar éxitos mayores con el idioma de forma natural y no impuesta. Date un respiro, regálate tiempo y reduce tu estrés a medida que ves tu inglés mejorar. |
AutorBárbara Lázaro Archivos
May 2021
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